He leído comentarios muy diversos sobre el triunfo de Obama en USA, pero el que más ingenioso me pareció era uno (lamentablemente ya no recuerdo dónde) que decía lo siguiente: si Obama fuese una empresa que cotiza en bolsa, ahora sería el momento de vender. Sus acciones están en el máximo listón posible, y desde ahora no harán más que bajar.
Evidentemente es un comentario pesimista, o quizá sólo sea realista, pero deberíamos tenerlo en cuenta. Tantas expectativas encontradas no tardarán entrar en colisión una vez que el nuevo inquilino de