sábado, 27 de diciembre de 2008

Fin de año

Estamos en pleno período de fiestas... y me considero parte de un reducido e innominado grupo de personas que las rechaza frontalmente. No entiendo porque tenemos que "divertirnos" por decreto del calendario. Aunque reconozco que quizá sea así la única manera de crear "huecos" en el trabajo que pueden ser rellenados como a cualquiera le apetezca. 
No me gusta la "tradición" en tanto la vivo como una "dictadura de los muertos"; aunque sí la acepto en un sentido más general y difuso. Algo que no se manifiesta en celebraciones, sino que impregna de una manera general nuestro modo de ser.
La duda es que las "fiestas" formen parte de ella; o quizá ciertas fiestas que son sólo un pretexto para el consumismo desaforado.