No me gusta la "tradición" en tanto la vivo como una "dictadura de los muertos"; aunque sí la acepto en un sentido más general y difuso. Algo que no se manifiesta en celebraciones, sino que impregna de una manera general nuestro modo de ser.
La duda es que las "fiestas" formen parte de ella; o quizá ciertas fiestas que son sólo un pretexto para el consumismo desaforado.